Karim Benzema tratará de poner punto final a su sequía en la Champions ante un equipo con el que siempre ha terminado sonriendo. Cuatro veces se ha visto las caras con el Liverpool y el galo siempre acabó como ganador. Ahora, tiene el reto de demostrar al mundo entero que está bien, que la fatiga muscular que no le está permitiendo tener continuidad le afecta lo justo y que en las grandes citas se puede confiar en él. Al fin y al cabo, es el Balón de Oro.
El francés se ha enfrentado en seis ocasiones con el Liverpool con un balance de cinco victorias, un empate, dos Champions ganadas y tres goles. Unos números que invitan a ser optimista al conjunto madridista con el rendimiento que puede ofrecer el capitán en Anfield.
Benzema ha jugado esta temporada cuatro partidos en Champions y el resultado ha sido cero goles. No ha sido capaz de batir al Celtic y al Shakhtar. Un registro que llama la atención por tratarse de un jugador que la pasada temporada, la mejor de su vida, acabó la máxima competición continental haciendo 15 dianas. En la fase de grupos hizo cinco tantos, mientras que en las eliminatorias celebró en 10 ocasiones.
El capitán espera poner punto final a esta mala racha en un escenario único. Cuando saltó al césped de Anfield para comenzar el entrenamiento, templo del fútbol mundial, se giró, miró sus gradas y sonrió. Quién sabe si por su cabeza se estaba imaginando celebrando un gol. Luego, se volvió a girar para saludar a los familiares que le miraban con atención.
Una fatiga que no cesa
Benzema lleva toda la temporada arrastrando molestias musculares. No termina de sentirse cómodo. Es por ello que en esta segunda parte del curso, cuando tiene que marcar la diferencia, se dosificará todo lo que sea necesario para poder estar bien en los momentos importantes. Por delante, el Real Madrid se tendrá que enfrentar a Liverpool, Atlético y Barcelona en los próximos días y la presencia del capitán es clave.
Lo que no quiere ni Benzema ni Ancelotti son nuevas recaídas. Antes del Mundial, cuando se lesionó frente al Celtic en Champions, regresó jugándolo todo y el resultado fue una sucesión de molestias musculares que no le permitieron rendir en plenitud. Esto es justo lo que no quieren que se repita desde Valdebebas, donde están mimando a Karim.